Esfera integradora compacta para el flujo total de las fibras emisoras radiales utilizadas para la terapia fotodinámica
La terapia fotodinámica (TFD) puede utilizarse para tratar ciertos tipos de cáncer, así como algunas afecciones cutáneas y oculares. En la TFD, las células anormales se destruyen mediante el uso de medicamentos sensibles a la luz, conocidos como fotosensibilizadores, junto con una fuente de luz adecuada. Normalmente, el espectro de activación del fotosensibilizador se sitúa en el rango de longitudes de onda de 630 nm a 850 nm. Por separado, el medicamento fotosensibilizador y la fuente de luz son inofensivos, pero cuando el medicamento se expone a la luz en presencia de oxígeno tisular, se activa y provoca una reacción que daña las células cercanas.
El suministro de una potencia óptica suficiente a la zona del tejido objetivo ha sido un tema de mucha investigación y desarrollo a lo largo de los años. Cualquier tejido normal que cubra el tejido objetivo tendrá una gran dispersión. Por lo tanto, la penetración de la luz visible o cercana al infrarrojo es limitada. Por lo tanto, las técnicas de TFD dependen en gran medida de la tecnología de fibra óptica para proporcionar soluciones de suministro de luz adecuadas. En la actualidad, los diodos láser que ofrecen niveles de potencia en el rango de 1W a 10W suelen acoplarse a guías de luz de fibra óptica para la TFD. Las fibras emisoras radiales se utilizan para la administración endoscópica de la luz de TFD dentro de los órganos huecos.
Estas fibras emisoras laterales producen un patrón de luz radial en el extremo de la fibra, idealmente con una alta uniformidad. La longitud de la parte de la fibra que emite luz está determinada por el área de tratamiento requerida y suele ser inferior a 80 mm de longitud. Los medidores de potencia láser basados en la esfera integradora se utilizan normalmente para medir el flujo total de las fuentes emisoras radiales. Para medir con precisión la salida de radiación de la sección de emisión lateral de la fibra, una esfera integradora convencional tendría que tener unos 200 mm (8 pulgadas) de diámetro y requeriría un diseño muy específico de deflectores internos. Aunque una esfera de este tipo puede ser aceptable en un laboratorio, es demasiado grande para integrarla en el equipo de la fuente láser utilizada para la TFD. Para ello, Gigahertz-Optik GmbH ha diseñado esferas integradas alargadas que tienen un pequeño diámetro de sólo 30 mm. El modelo UPK-30S60-L admite fibras con una longitud de emisión de luz de hasta 60mm y el modelo UPK-30S105-L es adecuado para fibras de hasta 80mm de longitud. El modelo UPK-30S60 también se suministra con un inserto de cuarzo protector extraíble para evitar que la fibra toque el revestimiento de la esfera. Una esfera integradora estirada no ofrece la misma uniformidad de distribución de la luz que las esferas integradoras esféricas. Por lo tanto, hay que prestar especial atención a la utilización de procedimientos de calibración adecuados. La mejor manera de lograrlo es utilizando fibras emisoras radiales como fuente de referencia.